Hace tres años comencé un curso sobre agricultura biodinámica con Marisol Garrido y Julio Arroyo de la Asociación de Agricultura Biodinámica de España.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora donde he tenido la gran oportunidad de conocer a Rudolf Steiner, un personaje que abarcó varias esferas del conocimiento humano como la filosofía, la medicina, la agricultura, la astrología, la educación, etcétera. Para Steiner un ser pleno tenía que estar en completa concomitancia con la naturaleza. En su Curso sobre agricultura, detalló en 8 conferencias, la influencia de los astros sobre las plantas, el estudio de los minerales y sus funciones, la importancia de los animales para que una granja sea autosostenible, el arte del compost y la fertilidad del suelo entre muchas otras cosas.
El curso me ha dejado muchas cosas, entre ellas, una conexión más profunda con la vida vegetal y animal; a oler, sentir, ver y experimentar la exuberancia de las plantas y los árboles de una manera muy especial, más meditativa y de contacto íntimo; a entender que mis momentos de mayor plenitud es cuando estoy trabajando en un jardín y a tener los balcones de mi piso repletos de plantas hermosas, que me encantan cuidar y acariciar, y mi cocina llena de hierbas y pócimas que mezclo y uso constantemente para mi bienestar y el de los que me rodean.