Ante la desinformación, tome las riendas de su salud

«Ante la desinformación, tome las riendas de su salud»

Nos quedamos con esta estupenda frase de La aventura de Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar con la que abrimos este post, en la que queremos acercaros la revista digital de Salud ArteNatura. Publicación mensual en la que cada mes se toca una gran variedad de temas, alguno de manera más profunda, otros más breves tanto afecciones leves, cotidianas como de enfermedades graves. En el último número reseñan el libro «Esto no es normal» de Joel Salatin. Os compartimos sus palabras y os dejamos los enlaces para que podáis conocer más sobre sus publicaciones.

Impact Hub Alameda recibe a Joel Salatin

El 16 de abril tenemos una cita con la sostenibilidad medioambiental a través del primer libro en castellano de Joel Salatin «Esto no es normal» y que estará con nosotros en el Impact Hub Alameda en una charla gratuita. (Imprescindible inscripción en este enlace) os queremos acercar este evento que estamos organizando con las primeras palabras del libro, el prefacio: Quizá la lección más importante que he aprendido mientras impartía seminarios por todo el mundo es cuánto nos parecemos. Puede que nuestros políticos, nuestro clima y nuestras tradiciones sean diferentes, pero todos tenemos palabras para definir las mismas emociones, todos comemos y todos dependemos por completo de una tierra productiva para sobrevivir. Todos necesitamos agricultores. Otra similitud que compartimos es la edad avanzada de los agricultores. Esta es más acusada en Japón, donde la edad media ha llegado a los setenta años, pero es similar en la mayoría de los países desarrollados. En Estados Unidos ahora mismo la media está en sesenta años, prácticamente igual que en toda Europa. Por lo tanto, a lo largo de las próximas dos décadas, más o menos, la mitad del patrimonio agrícola (tierras, edificaciones y maquinaria) cambiará de manos. ¿A manos de quién? ¿Quién controlará este cambio? Esta transición es tan aterradora como emocionante. Significa que aquellos que saben cómo ganarse la vida trabajando la tierra tendrán una oportunidad sin precedentes. El paradigma actual altamente capitalizado y basado en monocultivos de alimentos de primera necesidad tiene poco que ofrecer a la próxima generación. De ahí la falta de sucesión. Pero los nuevos modelos de producción diversificados, centrados en lo local y en la densidad nutricional de los alimentos, ofrecen a la siguiente generación una puerta de entrada a la más sagrada de todas las vocaciones. Si sabes cómo ganarte la vida trabajando la tierra, si puedes gestionar el paisaje para lograr belleza estética y aromática, si entiendes cómo se construye una tierra fértil, entonces te irá mejor que a cualquier otra generación agraria. El tipo de agricultura que defiendo en este libro sustituye las grandes inversiones de capital, energía y productos farmacéuticos por grandes inversiones en personal y gestión. Es un intercambio positivo y una promesa para las sociedades con altas tasas de desempleo. Además, la agricultura ofrece una vocación noble y sagrada para los millones de personas que no quieran pasar su vida enjauladas en cubículos y sentadas delante de un ordenador. Somos muchos los que adoramos trabajar con las manos, tener callos y mantenernos vitales con un trabajo intenso. La participación visceral en la naturaleza a través del trabajo físico nos otorga sentido común y una satisfacción que reafirma el alma. Esto no es ganarse la vida, esto es vida. El tipo de agricultura promovida en este libro es tan aplicable en las zonas costeras del Mediterráneo como lo es en el País Vasco, en América Central o en el extremo sur del continente americano. El alcance de la lengua española, legado de una cultura visionaria, llega ahora hasta mi corazón y nos conecta con la esperanza de una tierra sanada y un impulso agrario emprendedor. Me siento agradecido y afortunado sabiendo que estas ideas encontrarán ahora un lugar en los corazones de muchas más personas. Gracias, muchas gracias a todos.  Joel Salatin – Polyface Farm, 2017